¡Espero que estén pasando unas navidades maravillosas! Yo he aprovechado para poner en práctica una recomendación que nos hizo Pablo Amargo en la semana ilustrada. Él decía que para ampliar nuestro imaginario, era muy bueno buscar fotografías y dibujarlas, para que de esa manera nos quedemos con las formas, las poses y demás elementos que en un momento dado saltan a nuestra mente, como un recurso que tenemos guardado para cuando estemos trabajando en una ilustración.
Es verdad que esto ya lo había dicho hace dos años cuando fui a la primera semana ilustrada, pero estaba en primero de ilustración, es decir, que no tenía ni vida, ni tiempo para respirar, así que mucho menos para ponerme a practicar cualquier cosa que no fuera toda la carga de trabajo del ciclo. Ahora que he terminado (añadir música celestial aquí), puedo darme el lujo de experimentar y probar cosas nuevas.
Para mi primera práctica encontré la siguiente fotografía en blanco y negro, pineada desde aquí.
Llevada a mi estilo, como ilustración infantil, quedaba el proceso así:
Además, como dije antes, tener tiempo me da la oportunidad de poder experimentar nuevas cosas, de explorar con diversos materiales, buscando mi estilo y definiendo mi manera de contar. Lo que me sugería esta imagen era mucho color, así que elegí las ceras, que dan unos tonos muy fuertes y las complementé con lápices de color para definir y dar diversos tonos.
Espero que les haya gustado
¡Saludos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por tu comentario!